lunes, 18 de marzo de 2013

Practica VII: SICKO

 Al terminar de ver y cuando veía la película-documental “Sicko” de Michael Moore,  quede muy impactada por todas las situaciones criticas que ocurrían en ella y empece a plantearme una series de cuestiones y tener dudas acerca de los sistemas sanitarios. En el desarrollo de este comentario críticio pretendo esclarecer esas dudas que me surgieron y realizar un comentario critico basándome en la teoría que hemos dado en clase.


Para ver la pelicula completa pincha el siguiente enlace



La Organización Mundial de la Salud sitúo en su Informe de Salud de 2000 al Sistema Sanitario estadounidense en el puesto número 371. Este sistema sanitario funciona generalmente mediante los “seguros voluntarios con reembolso”.  Los ciudadanos, o sus empresas, pagan de forma voluntaria primas de seguro para la cobertura de los costes asociados a la enfermedad y los aseguradores reembolsan a los paciente el pago de los servicios que han utilizado2. No obstante, la primas que deben pagar por estos seguros varían según diferentes parámetros: edad, talla/peso, género...  Por no contar la existencia de alguna enfermedad prexistente (diabetes, insuficiencia cardíaca, hipertensión…), o algún estilo de vida insaludable (fumar, beber…), caso en el que la solicitud puede ser denegada3. ¿Por qué son denegadas? Porque a la aseguradora médica no les saldría rentable darles cobertura a este tipo de clientes.
Sin embargo, no es cierto que no exista dentro de este sistema una financiación por parte del Gobierno, un Sistema Sanitario Social o Público. Como en todo sistema sanitario existente no tiene exclusividad un tipo de gestión, sino que son caracterizados como tales porque prevalece uno de ellos. Así en Estados Unidos de Norteamérica, además de los seguros voluntarios con reembolso existen otros organismos que regulan la asistencia sanitaria a los ciudadanos. Dos de los programas sociales más integrados en la sanidad norteamericana son Medicaid y Medicare. Medicaid es un programa sanitario destinado a personas con bajos ingresos y discapacitados. Por ley federal, los estados deben dar cobertura a mujeres embarazadas, niños, ancianos, discapacitados y sus familias con muy pocos recursos. Aun así, muchos de los ciudadanos pobres superan los umbrales de renta para ser cubiertos por este seguro nacional457.Es decir, que nos hallamos ante un plan de ayuda social deficitario, ya que no ofrece la demanda necesaria. Otro programa nacional más es Medicare, que cubre a las personas mayores de 65 años, así como algunas personas discapacitadas. Tiene diferentes grados de cobertura (A, servicios hospitalarios; B, servicios médicos; C, estudiantes de medicina beneficiarios de formarse en este plan; D, medicamentos recetados)467. Aun siendo beneficiarios de alguno de los planes sanitarios sociales los norteamericanos no están íntegramente cubiertos. En ocasiones el Medicaid o Medicare sólo financia una parte del costo de la intervención sanitaria7.
Un residente no cubierto por un seguro privado, por Medicaid o Medicare, debe realizar el pago directo sobre su asistencia sanitaria, oscilando los precios de intervenciones necesarias como puede ser  la operación quirúrgica de apendicitis, cuyo costo oscila en torno a unos 27.797 dólares (22.518,42 euros)8. ¿Qué norteamericano de clase media puede hacer frente a este pago? ¿Qué español de clase media podría hacer frente al mismo pago?
En la página de una de las aseguradoras médicas de Estados Unidos, Humana Inc., aparecen distintos tipos de seguros según el deducible anual (parte de dinero del que se hará cargo el ciudadano) que el cliente desee, del que dependerá la mensualidad  (menos deducible más mensualidad); y el copago que realizará la aseguradora (del 70-100%).Para el caso de los copagos que no sean del 100%, se realiza un copago de 35 dólares por una cita en atención primaria y 60 dólares por una en el especialista o urgencia. Un seguro con un deducible de 2500$ y un copago del 100% supone al ciudadano 143,11$ por mes, beneficiándose el usuario de cobertura de diagnósticos médicos, cita en atención primaria y especialista, hospitalización, y algunas recetas para medicamentos9.
En la película aparece la declaración de la Doctora Linda Peeno respecto a una mala praxis propia. La Dra. Peeno como directora médica de la compañía aseguradora Humana Inc. negó en 1996 una intervención médica a un paciente, intervención que le podía haber salvado la vida.Me parece de gran importancia esta declaración. ¿Por qué los médicos no se ocupan ya de curar? ¿Por qué se han convertido en directivos y empresarios? Estas son las preguntas que se observan en Sicko, y que la propia Dra. Peeno sigue haciendo. Esta mujer abandonó el mundo de las aseguradoras en la década de los 90 para centrar su carrera “en las cuestiones éticas que surgen de cambios en la organización, financiamiento y prestación de asistencia sanitaria, con especial énfasis en sus efectos sobre pacientes, médicos y la sociedad en general”10. Esta mujer es considerada una líder en cuestiones de organizaciones de la salud, efectos de las empresas médicas en la salud y la ética profesional. La doctora ha escrito números documentos en los que denuncia los atentados contra la salud, la ética y la sociedad (Managed care, The second Coming of Managed Care When HMOs Put Profits Over Patients...). En 2002 salió a la luz la película “Managed Care”, que narraba la vida y carrera profesional de Linda Peeno, reflejando las carencias del Sistema Sanitario norteamericano10. Como Sicko, el filme no dejó indiferente a nadie, teniendo tanto críticas positivas como negativas. Nos encontramos entonces ante la insatisfacción de muchos estadounidenses pero a la negación de cambiar este sistema de muchos más. No obstante, visto lo visto con Murray y Peeno, los luchadores de un sistema sanitario universal no van a dejar de luchar.
Aunque en esta película de Michael Murray se establezca que todos los sistemas sanitarios públicos son los más eficaces, no es del todo cierto. Todos estos sistemas sanitarios tienen también alguna deficiencia. Pongamos de ejemplo a algunos de los países citados en Sicko. En el Sistema Sanitario Público de Canadá (puesto número 30 en Sistemas Sanitarios por la OMS1)no todo es tan público, hay copago en ambulancias (unos 45$, pago compartido o deducible), medicamentos y en cuanto a la salud dental, el OHIP(es el Plan de Seguro Médico de Ontario, la mayor provincia de Canadá) sólo cubre emergencias o cirugía para tratamientos dentales complicados en un hospital. Además, los recién llegados (inmigrantes) al país necesitan un período de espera para ser beneficiarios del OHIP, mientras tanto deben adquirir un seguro privado que no cubrirá las enfermedades prexistentes del cliente, aún teniendo éste desconocimiento de ellas. Sino se obtiene un seguro privado y no se es beneficiario del OHIP los cuidados médicos son extremadamente caros11.En Francia el Sistema Sanitario no es tan gratuito como aparece en la película. Existen numeroso métodos de copago de los servicios de salud. Por ejemplo; en atención primaria puede llegar al copago de un 30%, copago en atención especializada, en la hospitalización se incluye tanto un porcentaje de copago (20%) como una cantidad fija por día de estancia hospitalaria (18 €), llegando el copago hasta a la atención de urgencias. No obstante, Francia cuenta con un mecanismo de protección para los colectivo más vulnerables: pacientes con rentas bajas y pacientes de alto riesgo12. No obstante el Sistema Sanitario de Francia ostenta el primer puesto según la OMS1, debido a una buena gestión de sus recursos. Los datos anteriormente citados no deben ser tomados como una critica a los sistemas sanitarios de estos países, sino como una aclaración de la información omitida del largometraje de Murray.
En conclusión, estoy de acuerdo en la implantación de un Sistema Sanitario Universal en Estados Unidos, pero con una buena gestión de copagos (graduados según las posibilidades de los usuarios) para su buena financiación y un aumento de la ayuda del Medicare y Medicaid para la gente sin recursos. De esta manera, la cobertura sanitaria será completa para todos. Fácil de decir desde mi posición. Sin embargo, la existencia de cualquier cambio en el sistema sanitario norteamericano se prevee complejo a corto plazo. Como último apunte, me gustaría recoger una reflexión: “Los seguros sanitarios universales implican dos tipos de ‘riesgo moral’: por un lado los pacientes que están completamente asegurados tienen a ser menos cuidados con su salud, es decir, toman menos medidas preventivas o llevan peores estilos de vida, por ejemplo; por otro lado, como ‘cuesta cero’ en el momento de su consumo, el paciente puede tender a sobre consumir los servicios de salud”12







1 comentario:

  1. Clara, me ha gustado mucho. Es importante que hayas aprendido justo una frase que me ha gustado de tu reflexión " Los datos anteriormente citados no deben ser tomados como una critica a los sistemas sanitarios de estos países, sino como una aclaración de la información omitida del largometraje de Moore"

    enhorabuena!

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